Con cara de funeral están todos los fanáticos peloteros del mundo luego que el Comité Organizador del Mundial de Qatar decidiera que en re ninguno de sus estadios se podrá empinar el codo y refrescarse con una chelita, al interior de los recintos peloteros.
La medida, que afecta a los ocho coliseos, la confirmó nada menos que la señora FiFA, en un comunicado distribuido este viernes, donde se indica que no se venderá copete en ninguno de ellos y tampoco a sus alrededores. ¡Pafff!
“Experiencia agradable”
La Fifa chachareó que “luego de conversaciones entre las autoridades del país anfitrión y la FIFA, se tomó la decisión de concentrar la venta de bebidas alcohólicas en el FIFA Fan Festival, otros destinos de aficionados y lugares autorizados, eliminando los puntos de venta de cerveza de la Copa Mundial de la FIFA 2022 de Qatar en el perímetro del estadio.
Pura Zero
Sin embargo, la FiFa y los Cataríes consolaron con sus palabras a los miles de hinchas que se disponían llegar al país para disfrutar de la fiesta pelotera con una chelita en la mano, para celebrar los goles de sus equipos., al indicar que esta con esta prohibición “no hay impacto en la venta de Bud Zero, que permanecerá disponible en todos los estadios de la Copa del Mundo de Qatar”.
“Las autoridades del país anfitrión y la FIFA continuarán asegurándose de que los estadios y las áreas circundantes brinden una experiencia agradable, respetuosa y placentera para todos los aficionados”, pitearon.
Impacto mundial
La decisión del Comité organizador impactó en todo el planeta, y caló profundo en los “gargantas de lata” de siempre, aun cuando los mandamases del evento pelotero planetario dieron los “gracias por la comprensión” (¡si oh!).
“Los organizadores del torneo aprecian la comprensión y el apoyo continuo de AB InBev a nuestro compromiso conjunto de atender a todos durante la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022”, dijeron.
Hay que recordar, eso sí, que Qatar es un país musulmán, que es considerado comocido por ser muy conservador y que regula estrictamente la venta y el consumo de alcohol.
¡De la que nos salvamos, cabros…!