Con un gol que no van a olvidar ni Leandro Requena ni Brayan Cortés, el cuadro minero se impuso por tres pepas a cero a los albos, y dejó al cuadro de Macul con más dudas que certezas de cara al inicio de su participación en la Copa Libertadores y en su defensa como último campeón del torneo nacional.
Ya antes Gastón Lezcano lo había anticipado, al indicar que el cuadro de Gustavo Huerta se haría respetar en El Cobre, de El Salvador, y así lo hicieron, con un excelente primer tiempo en el que, de no mediar por Cortés, podrían haberle marcado 5 ó 6 goles fácilmente al Popular
No vieron una…
Sí, porque fue un primer tiempo para el olvido para Colo Colo, con un Brayan Cortés convertido en el “Jugador Experto” en esa fracción del partido, por que Colo Colo no vio ni una, sufrió la caída de su valla dos veces y que, a lo menos, cinco veces el iquiqueño salvó pelotas que iban hediondas a gol.
Así las cosas, a los ‘7 Pacheco, tras tiro de esquina y a los 33′ Waterman, tras penal cometido por Castillo, permitió a los cobresalinos irse al descanso en ganancia, pero más que eso, los dirigidos por el profe Gustavo Huerta le pasaron por encima a los defensores albos y le cerró las puertas de su arco a los delanteros.
¿Héroe o villano?
En el segundo tiempo los albos salieron con todo, y aunque Gustavo Quinteros movió el tablero, los verde-naranja pudieron contener a los albos que no encontraron nunca el camino para igualar el marcador.
Pero llegó el minuto fatídico para los albos y de fortuna para los nortinos. En el 77′ Leandro Requena saca rápidamente el balón, que vuelta hasta el área rival, pilla a Cortés cazando moscas adelantado, y al tratar de contener la pelotita, se le pasa, resbala y aunque se pegó los 100 metros en 15 segundos, el esférico “dentró para dentro” del arco como en cámara lenta…
Y se desató la pesadilla alba y la algarabía nortina. Gol que seguramente dará la vuelta al mundo, pero que le costó el partido a los de Santiago.
Debut y lágrimas
Para el epílogo, Colo Colo no renunció nunca a marcar, pero ya desorientado, poco podía hacer. Quinteros hizo debutar a Damián Pizarro, de 17 años, como profesional, y no defraudó. El juvenil, quie se cansó de meter goles en las divisiones inferiores se matriculó con un cabezazo que dejó a Requena estirado en el pasto de El Cobre, y marcó el del honor para el albo.
Las lágrimas afloraron en el novel goleador albo, por su excelente debut, aunque fue en una derrota que cala hondo en las huestes colocolinas, de cara a lo que se le viene en Copa Libertadores y en lo que resta del torneo.
