La Columna Deportiva de Don Floro
Universidad de Chile tiene dos maldiciones: no poder ganarle a Colo Colo y no tener estadio. Estos dos desafíos aparecieron en la semana pasada.
La escuadra azul fue al estadio Monumental con la intención de ganar, o al menos no perder. Colo Colo no dejaba la esperanza de ganar, confiando más que nada en la tradición, porque fútbol tiene poco.
El partido, que terminó cero a cero, fue más malo que orinar contra el viento. Hubo eso sí, dos momentos de alto dramatismo. Una vez que un jugador azul le dio un pase a otro azul (en la barra del chuncho algunos lloraron). El otro fue un ataque del Cacique en que estuvieron como a 30 metros del arco rival (los hinchas albos se comían las uñas del suspenso).
En general todos concluyeron que el empate fue mucho premio para los dos. El partido fue más malo que tener indigestión y sufrir al mismo tiempo un ataque de tos.
Al final la U no perdió, algo es algo. Y puede ser una semana relativamente positiva si se confirma lo del estadio en Lampa. Pero no es fácil, a la barra azul no la aceptan ni en el Tren de Aragua. Les queda Chimbarongo, Panquehue y Puerto Williams para seguir intentándolo.
Pero lo central, este es un comentario deportivo, es que el partido fue más fome que programa de trasnoche del canal del Senado.
