Hasta los pingüinos quedaron helados con la noticia en Punta Arenas: Un vidrio quebrado fue el detonante que tuvo como resultado a un tatita formalizado por lesiones en contra de un cabro de porquería maldadoso.
Esta historia comenzó el pasado viernes a eso de las 16:00 horas, cuando Don Sergio descansaba en su casa ,ubicada en la población Raúl Silva Enríquez en la ciudad de Punta Arenas, y soñaba que el Colo la haría de oro ante Cobresal, cuao escuchó que algo se quebró en su palacete.
“Solo un niño soy”
Al revisar, notó que tenía un vidrio roto y que un grupo de enanos malandras se arrancaba hacia el bosque. Fue en ese momento que decidió perseguirlos, alcanzando a uno de ellos, agarrándolo del cuello e increpándolo por los daños provocados en su hogar.
Cuando tenía al émulo de “Pepe Lotas”, le reclamó, zamarreándolo con rabia: “Mira cabros y la… ya me has hecho mucho daño. Me rompiste la ventana y un florero”, mientras el malandra, sólo atinaba a decirle “Solo un niño soy”
Y así era. De acuerdo al relato del fiscal del caso Sebastián González, de la Fiscalía de Punta Arenas, el cabro de porquería maldadoso resultó ser vecino del “matón”, de sólo tiene 11 años, por lo que no tiene responsabilidad penal. Por este motivo, los daños ocasionados por el Chuky quedarán en manos del Juzgado de Familia.
Maaalo el “abogao”
En tanto, a don Sergio le tocó un abogado con menos muñeca que político profesional, porque no pudo hacer naipe para defender al “ofendido” y justificar el arranque de ira ante el vandalismo de los chukys, y el cascarrabias terminó formalizado por el delito de lesiones menos graves en contra del menor, y con prohibición de acercarse al malandra bueno pal’ peñascazo.
