Colo Colo – U. de Chile: Un clásico con menos brillo que zapato de gamuza

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A pesar de que objetivamente, hubo un sólo equipo que quería quedarse con los tres puntos, el partido entre Colo Colo y la Universidad de Chile terminó con un empate deslucido, más fome que bailar con dos zapatos izquierdos, y que dejó con más frustración que buenas sensaciones, a la hinchada de ambos equipos.

El equipo de Pellegrino llegaba al partido más importante del torneo y de la fecha con el aval de un alza sostenida, mientras que los albos aún están en proceso de afiatarse, tras la debacle producida a fin del año pasado, con la partida de figuras relevantes, como el “Torta” Opazo, el Gabi Suazo -que brilla en Francia-, o el goleador el “Gato” Lucero.

Así y todo, los de Macul jugaron en su casa, y le hicieron empeño por llegar al gol, pero el esquema en extremo defensivo de los azules, impidieron que éstos se llevaran -una vez más-, la victoria, aunque se puede decir que, al menos, los chunchos ya no salieron del Monumental mascando la rabia de una nueva derrota.

Se les hizo

Sin embargo, la sensación que quedó tras el partido es que ambos equipos sostuvieron un duelo en que ambos tuvieron “miedo a perder”. Por parte de los azules por no seguir aumentando la boleta que año a año les imprime Colo Colo, y en estos últimos, jugaron con el quetejedi apretado por no ser el equipo que permitiera cortar la racha perderdora de la “U”.

El mejor de la cancha

Y prueba de lo anterior, es que la transmisión oficial de la pichanga eligió nada menos que a Matías Zaldivia como el “mejor de la cancha”, curiosa situación dado que el defensa regresaba a la Ruca tras partir a la tienda azul, luego de cinco años de defender la tricota alba y disfrutar de las derrotas de su actual equipo.

Se le suma además, que el ex albo, muy a pesar de los fanas chunchos, se ha ganado merced a su juego, el puesto de titular en el esquema del DT azul, porque -les guste o no-, afirmó la zaga universitaria y ya en varios partidos ha mostrado su regularidad. ¡Vaya destino!

Foooome la hu…

Como conclusión, se puede afirmar sin empacho que el empate producido en El Monumental tuvo mejos gusto que chupar un clavo o menos brillo que zapato de gamuza, a pesar de que los albos mostraron un pichintún más de ambición por marcar y que, de no mediar por la habilidad de “Campitos”, lo habrían logrado.

Pellegrino y Quinteros tienen mucho qué hacer con sus jugadores y, aunque se dice que este partido es especial, la sensación que dejaron los dos llamados “equipos grandes” de la Fotocopia Feliz del Edén, es que cualquiera de los clubes que vienen detrás de ellos, puede faltarles el respeto cuando se les pare la cola…

Al menos hoy, uno de los hinchas más acérrimos de los azules, me mandó un guasáp contento por el empate, indicándome, literal, “igual se salvaron los indios, hoy…”.

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