Dos reos de la cárcel de Osorno “subieron a los cielos” sin que los gendarmes se dieran cuenta.
El milagro
Este viernes, mientras el cristianismo reflexionaba en torno a la pasión y muerte de Jesús preparándose para el asado, un milagro ocurrió en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Osorno.
A eso de las 14:00 horas, después de almuerzo, un gendarme muy religioso pensó que se había multiplicado la comida porque les sobraron dos platos.
Otro un poco más escéptico pensó en contar a los internos porque todo le parecía muy raro. Fue en ese momento que se dieron cuenta que la comida no se había multiplicado, dos reos habían desaparecido de milagro.
Rápidamente fueron a revisar las cámaras, dándose cuenta que Rafael Rojo Rivera y Juan Riquelme Sáez, habían ascendido al techo del recinto por el baño de mujeres durante la mañana.
Tanto los gendarmes como los reos estaban atónitos, incluso algunos se pusieron de rodillas y comenzaron a rezar.
La revelación
Todo terminó cuando se dieron cuenta que no se trataba de un milagro. Los malandras se avivaron y salieron por un forado en el techo utilizando cuerdas artesanales, para luego escapar del lugar en dirección desconocida.
Inmediatamente los gendarmes avisaron lo sucedido a la Fiscalía y a ambas policías para que inicien la búsqueda de los angelitos, que nada tienen de celestiales: Rafael Rojo cumplía pena por robo con intimidación y Juan Riquelme por robo en lugar no habitado.
Por su parte la institución anunció un sumario para determinar si existió algún “apóstol” que prestara ayuda a los santitos.
Gendarmería de Chile
