Este lunes 6 finalmente se presentará a Diego López oficialmente como el Papá Mono de primer equipo de la Universidad de Chile, para así terminar de una vez por todas con la campaña a los tumbos que ha tenido durante esta temporada, principalmente de la mano del cafetalero -como dicen algunos-, Santiago Escobar.
El nuevo técnico azul arribó a Chilito ya definitvo el pasado viernes, y viene a puro hacerse famoso en la fotocopia feliz de Edén, y mentalizado para asumir su segundo desafío pelotero en esta parte del mundo, tras su paso por Peñarol, en 2019, donde logró nada menos tres títulos.
Pasado “europeo”
Cabe recordar que el charrúa hizo su carrera principalmente en el viejo continente, donde fue el patrón de la estrategia en Brescia, el Bologna, el Palermo y el Cagliari, para luego dirigir en Peñarol, en su tierra natal, para llegar Chilito para desatar el entuerto que hay en la “U”.
A su llegada, el ahora DT se puso altiro el buzo azul para dirigir unas palabras al mundo Azul, y expresar su alegría por hacerse cargo de uno de los equipos más importantes del país. “Estoy muy contento de estar aquí. Estoy feliz de estar en Chile, entrenar a la U es un gran desafío. Queremos armar un equipo competitivo“, parló, sin referirse concretamente a su trabajo.
¿Y los refuerzos…?
En la tienda azul lo esperan con ansias y los brazos abiertos, y seguramente su primera pega será, además de presentarse ante el plantel, comenzar a delinear el equipo para enfrentar la segunda rueda con una actitud más competitiva.
De hecho, muchos nombres han “sonado” para llegar al CDA, pero ninguno de ellos lo ha pedido oficialmente -hasta donde se sabe-, a la dirigencia azu, dudas que, seguramente, se irán dilucidando con el pasar de las horas, tras su presentación, en el Centro Deportivo Azul, el lunes.
